Jesús Rojas Rivera. Politólogo/jesusrojasriver@gmail.com
Viernes 30 de Mayo de 2014
Jesús
Reyes Heroles llegó antes del 6 de diciembre de 1972 a la pequeña y hermosa
ciudad de Aguascalientes, día en que pronunciaría un discurso excepcional en su
calidad de Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
Los
discursos de Reyes Heroles tenían un estilo propio, no solían ser ligeros e
intrascendentes. Eran, cuando menos, reflexiones académicas dignas de una
cátedra universitaria. Político formado en las viejas glorias del “partidazo”,
escaló a la cima del poder político con el empuje de su amplia cultura e
intelectualidad. Dicen que era un profesor en toda la extensión de la palabra,
y que el tono de sus charlas amenas, eran las de aquél maestro universitario
que nunca olvidó las clases de Teoría del Estado en las aulas de la Escuela
Nacional de Jurisprudencia.
En
aquellos, los últimos días de 1972, el catedrático hacia una reflexión sobre la
reelección legislativa, hoy pongo en la mesa su tesis por la vigencia que
guardan en la discusión pública de
nuestro estado ¿Es saludable para la democracia local la reelección legislativa
en Sinaloa?
La
Revolución nació en lo político como un par de consignas discursivas “sufragio
efectivo y no reelección”. Para Reyes Heroles, sufragio efectivo es el respeto
a la decisión de las mayorías y la no reelección no solo incluye a los
titulares del ejecutivo como el Presidente y los gobernadores, sino también
aquellos caudillismos, personalismos y fraccionalismos que encuentran cobijo en
las asambleas legislativas.
Afirmaba
que la reelección legislativa era un aliciente para los cacicazgos locales,
ejercidos por familias y grupos de interés sobre temas particularmente
económicos-políticos en los municipios. El cacicazgo político protege los
asuntos económicos de su camarilla, y nace del dominio político o del dominio
económico. Permitir la reelección de estas figuras ajenas al ideal democrático
representa un retroceso primitivista, y ejemplifica lo rudimentario de un
sistema político deseoso de votos libres, fuera de cooptaciones y de
influencias corruptas.
¿Existen
caciques en Sinaloa? ¿El argumento de Reyes Heroles tiene vigencia en nuestros
tiempos? Enumero a manera de debate, tres autores a favor de la reelección
legislativa.
Lujambio
afirmaba que la reelección legislativa ayudaría a mantener mejores niveles en
las discusiones y debates en las Cámaras en tanto la experiencia acumulada del
legislador permitiría avanzar en temas que al cambio de periodo se concluyen
súbitamente.
Para
Dresser la reelección en la Cámara de Diputados es un instrumento ciudadano de
aval o castigo al desempeño de los legisladores. Es un incentivo para que el
legislador haga bien su trabajo y gane la confianza del ciudadano para
continuar en su cargo. Sin embargo reconoce que la mayoría de los mexicanos no
está de acuerdo con la reelección de ningún tipo de cargo público.
María Amparo Casar afirma
que es cuestionable el sistema de reelección legislativo propuesto a la
mexicana. Que se trata de una vulgar maniobra en tanto que aquellos que busquen
la reelección para el periodo inmediato tendrán que ser postulados por el mismo
partido y si hubiesen llegado a través de una candidatura independiente o
ciudadana, deberán mantener ese status. Asegura que con esta adición, las
burocracias partidarias siguen manteniendo un poderoso instrumento para
controlar la actuación y preservar la disciplina de sus afiliados. El principal
vínculo del representante se mantendrá en línea directa a la estructura que
puede decidir el futuro de su carrera política.