El nuevo Auditor
Jesús Rojas Rivera/ Politólogo.
jesusrojasriver@gmail.com /Twitter: rojasriverjesus
/Facebook: Jesús Rojas
Viernes 25 de abril de 2014
Tarea principal de aquella
“asamblea deliberante” de la cual nos hablara Aristóteles en su Política, era la de discernir, debatir y
decidir sobre los asuntos de interés común. Veintiún siglos después,
Montesquieu coincidía con el griego sobre la importancia de ese órgano
deliberativo, pero añadía además, la función para establecer un sistema de
frenos y contrapesos que permitieran un sano equilibrio en el ejercicio
público.
El contrapeso ideal lo describe
Maurice Duverger, en la distribución de los recursos públicos y la facultad
fiscalizadora que tienen los congresos sobre el gasto de los ejecutivos, en el
marco de un sistema representativo de partidos políticos en competencia.
Esa facultad de fiscalización
busca analizar los gastos públicos, verificar los resultados financieros, la
utilización de créditos, el endeudamiento, el cumplimiento de las metas fijadas
en programas y proyectos en los cuales se deben regir las administraciones gubernamentales.
En suma, todo ejercicio que tengan los poderes y las dependencias en donde se
involucre el gasto de dinero público. Para ello, la Ley crea un órgano técnico
especializado que trabaja estrictamente bajo la coordinación de los diputados,
gozando de independencia y autonomía, a ese órgano se le denomina Auditoría
Superior, cuyo titular y máximo responsable se le nombre Auditor Superior.
Hace pocos días falleció en un
lamentable accidente Marco Antonio Fox Cruz, titular en funciones de la
Auditoria Superior del Estado de Sinaloa. Fue electo en el cargo el 3 de junio
de 2008, para un periodo de 7 años, es decir su encomienda concluiría en 2015. La
triste bacante, comprende uno de los cargos más importantes para el ejercicio
de los contrapesos democráticos en el estado de Sinaloa.
La elección de nuevo Auditor es
un tema trascendental, de principal importancia para los destinos de nuestra
entidad. El procedimiento lo describe la Ley de la Auditoría Superior para el
Estado de Sinaloa en su artículo veinte, donde se faculta a la Comisión de
Fiscalización del Congreso para la formulación de una convocatoria pública para
que; “organismos integrantes de los sectores empresarial,
comercial, de servicios, agrupaciones de profesionistas, instituciones de
educación superior, y ciudadanos presenten propuestas o autopropuestas para
ocupar el cargo de Auditor Superior del Estado”.
Algunos de los requisitos que deben
tener los candidatos al cargo son; poseer título y cedula profesional de licenciado
en contaduría, contador público, abogado, economía, administración o cualquier otro título profesional
relacionado con las actividades administrativas o finanzas públicas, con una
antigüedad mínima de diez años; no haber sido Secretario de Despacho,
Procurador General de Justicia del Estado, Magistrado del Poder Judicial o
haber desempeñado cargo de elección popular, ni en órgano de dirección en algún
partido o agrupación política, ni integrante de organismos autónomos
reconocidos por la Constitución, durante los tres años previos al de su
nombramiento.
De las propuestas recibidas la
Comisión revisará las mismas junto con los demás requisitos que la convocatoria
señale y entrevistará a los candidatos al cargo por separado para su
evaluación. Es facultad y responsabilidad de Comisión formular un dictamen a
fin de proponer una terna de candidatos. Posterior, la Junta de Coordinación Política
agendará el dictamen en el orden del día para que sea el Pleno del Congreso en
donde se discuta, apruebe y vote la designación del nuevo titular de la
Auditoría, el candidato debe ser electo con el voto de las dos terceras partes
de los miembros presentes en la sesión.
La responsabilidad del bien llevar de este
procedimiento histórico, recae principalmente en los integrantes de la
Comisión, los diputados Gómer Monárrez (PRI) y Martín Pérez (PAN), así como de
los legisladores; María Lorena Pérez (PRI), Sylvia Miriam Chávez (PANAL), Fredy
Montoya (PRI), Imelda Castro (PRD) y Marco Antonio Irizar (PRI). Esperamos por
el bien de Sinaloa, que todos ellos, estén a la altura de las circunstancias y
prevalezca el legítimo interés público sobre cualquier otro tipo de interés
velado o evidente. Luego le seguimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario