viernes, 19 de diciembre de 2014

Porque son mujeres...

O P I N I Ó N 
J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 


 Hace un poco más de 60 años no podían votar, ni podían ser elec­tas en cargos de represen­tación popular. No asistían a la universidad y su educa­ción estaba enfocada al de­sarrollo de los quehaceres domésticos. "La mujer es de su casa, no de los asuntos públicos" era el pensamien­to que prevaleció durante años en la cultura política del mexicano. Medio siglo después: gobiernan, hacen leyes, dirigen, juzgan y tra­zan buena parte de la vida pública de nuestro País.

La mujer en la política le ha cambiado el rostro a los asuntos comunes, le ha dado un sentido diferente a la política, han probado ser excepcionales administra­doras públicas, diestras para el quehacer legislativo, gran­des maestras de los asuntos públicos y expertas para los obligados acuerdos.

Por primera vez, cin­cuenta por ciento de las candidaturas para los próximos escaños en la cá­mara nacional serán obli­gatoriamente para mujeres, también lo será en las listas plurinominales. Cada par­tido político deberá suje­tarse a lo dispuesto en Ley, la paridad de género les guste o no les guste, llegó para quedarse. Es proba­ble que en San Lázaro, la siguiente legislatura tenga más mujeres que hombres.

En la presente LXII Le­gislatura el 37 por ciento de los diputados son mujeres y el 63 por ciento son hom­bres, 184 legisladoras de un total de 500 diputados. Los grupos parlamentarios tienen un comportamiento parecido, en el PRI 38 por ciento de sus legisladores son mujeres, en el PAN 32 por ciento, en el PRD 37 por ciento, el PT tiene 40 por ciento, Partido Verde 43 por ciento, Movimiento Ciudadano 40 por ciento y el Panal 50 por ciento es decir la mitad de sus legis­ladores corresponde al sexo femenino y la otra al sexo masculino.

Interesante es analizar también que más allá del es­caño que ocupan dentro de la cámara están las labores legislativas en las que par­ticipan; de 56 comisiones ordinarias, las mujeres sólo presiden el 25 por ciento, es decir los hombres tienen en un 75 por ciento de los cargos de máxima responsabilidad en los puntos medulares del trabajo legislativo.

Es aquí donde se presen­ta el verdadero reto para las mujeres, el primer paso ya está dado, en materia legis­lativa deben conquistar los cargos más importantes al interior de la cámara. Pe­ro esos espacios no deben ser ocupados por cuestión de género, las cuotas no resuelven mucho el tema de la eficiencia. Las capaci­dades legislativas no están en función del sexo y si en función de la formación en asuntos públicos y las experiencias.

Yo no correspondo a la absurda idea de dar cargos por género, eso me parece discriminatorio. En Sina­loa se discute si los distri­tos electorales que serán encabezados por mujeres serán distritos a modo pa­ra los partidos contrarios a los postulantes. Muchas voces dan por derrotadas a las mujeres en las urnas, piensan que más allá de la trayectoria, las propuestas y las capacidades de la can­didata estará el fantasma de machismo y la misoginia cobrando facturas electo­rales.

Yo podría asegurar que eso es una idea errónea, distorsionada, que tienen algunos sobre el electorado sinaloense, podría argu­mentarse en determinadas comunidades pero no en la generalidad de los distritos uninominales, las mujeres van a participar, van a com­petir y van a ganar, les gus­te o no les guste habrá más legisladoras sinaloenses en la cámara. Y nosotros debe­mos ayudarles, para que se logre el ideal democrático, y lo antes posible quitemos esas inequitativas cuotas de género, pero no ahora, pri­mero tenemos que ayudar­les a que los procesos sean equitativos igual que sus po­sibilidades de acceso, antes de criticar el procedimiento tenemos que aprender la ele­mental diferencia de igual­dad y equidad. La igualdad es condición obligada de las democracias. Luego le se­guimos... 

viernes, 12 de diciembre de 2014

Desplegados

O P I N I Ó N 
                                                                                                                                                            J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 


En los primeros días de la semana se hicieron públicos dos desplegados con mensajes muy distintos y para fines completamente diferentes. El lunes 8 de diciembre la mesa Compromisos por Sinaloa encabezada por el Gobernador Mario López Valdez firmó un mensaje de unidad en torno a la figura del Presidente Enrique Peña Nieto, dándole respaldo desde las diversas instituciones políticas y gubernamentales del Estado de Sinaloa, a saber del que suscribe, sería el primero de su tipo en todo el País, donde personajes de todas las fuerzas políticas dejan patente un respaldo a la desgastada figura del titular del Poder Ejecutivo mexicano.

El día siguiente, martes 9 de diciembre, Sinaloa despertó con otro mensaje a plana completa, firmado por diversas agrupaciones de la sociedad civil organizada, cámaras empresariales, académicos, periodistas, empresarios, columnistas y ciudadanos que expresaban su preocupación por la opacidad en el proceso de licitación para la construcción de los hospitales generales de Mazatlán y Culiacán bajo el novedoso esquema de asociaciones de colaboración público privadas. 


Las publicaciones de la semana dejaron claro que los firmantes buscaban con urgencia la atención pública sobre los temas que a cada unidad sociopolítica les ocupa. Los desplegados no son un asunto de la postmodernidad democrática, tienen un lejano antecedente en la Revolución Francesa, eran un elemento de divulgación mediante el cual un grupo de ciudadanos exponían sus particulares formas de pensar respecto a los asuntos públicos. Posterior al triunfo de la Revolución gala, los clubes sociales que antecedieron a los partidos políticos también utilizaban esta forma de expresión. 


Debo decir que coincido con los dos desplegados. Cada uno atiende lógicas del poder distintas, pero esencialmente demuestran que, en el fondo, la discusión pública en nuestro estado se busca en el dialogo y la exposición de ideas. Compromisos por Sinaloa dejó claro cuál es la postura de la clase política estatal respecto a la peor crisis de aceptación presidencial de la que se tenga memoria, optaron por el respaldo a la Presidencia como un camino de fortalecimiento a las instituciones, una postura muy válida en las democracias. 


Por su parte el desplegado denominado Manifiesto de la Sociedad Civil de Sinaloa, mismo que suscribo, dejó constancia de que el tema del gasto público y endeudamiento gubernamental no está pasando desapercibido por los ciudadanos, al menos por el llamado "círculo rojo", entendido como un grupo minoritario de la sociedad sumamente politizado (involucrados en los asuntos públicos más allá de los partidos), que tiene una alta capacidad de influencia sobre el resto de los actores sociales, organizados más allá de las estructuras y alcances de los partidos políticos, y que, dadas las circunstancias, atienden temas de la agenda común. 



El destinatario del mensaje de Compromisos por Sinaloa está en Los Pinos, los destinatarios del desplegado sobre los hospitales civiles están en el Congreso estatal y el tercer piso del Palacio de Gobierno. Ambos mensajes son claros y contundentes, sabemos que no pasarán desapercibidos y que la sola publicación de los mismos cumplió buena parte de sus propósitos. 


Lo cierto es que no necesariamente los desplegados terminarán por hacer el trabajo de fondo. Ni los parabienes de Compromisos por Sinaloa salvarán la crisis política en la que está metido Enrique Peña Nieto, ni el desplegado ciudadano terminará por dar transparencia al modelo novedoso de colaboración de empresas privadas en asuntos públicos, esquema que también valoro oportuno. 


Y si nos ponemos juiciosos, ahí es donde los dos desplegados encuentran un tema común; la crisis del Presidente se endureció con los escándalos de corrupción alrededor la licitación de un tren, y los múltiples contratos de las empresas implicadas en la construcción de su Casa Blanca, tema licitatorio que hoy se discute en agenda estatal por la participación de empresas muy cercanas al titular del Ejecutivo Nacional. Dicen los que saben, "la transparencia también sirve para darle tranquilidad al Gobierno". Luego le seguimos... 

viernes, 5 de diciembre de 2014

FuckUp Nights

O P I N I Ó N 
J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 


"Deberías acom­pañarnos, no te vas a aburrir, vamos a plati­car de negocios agarrando cura, cuando invitas a empresarios a dar pláticas para jóvenes empren­dedores siempre cuentan sus ca­sos de éxito, cuentan sus grandes aciertos pero nunca sus fracasos. Fuckup es otra cosa, son fracasos que antecedieron al éxito, nadie nació sabiendo y equivocarse es una manera de crecer, buscamos que nos cuenten sus peores erro­res y cómo salieron adelante. Ya te imaginarás lo nutritivo de las experiencias, ahí te esperamos".

Frank López Cira y Luis Án­gel Guatimea me invitaron a la celebración de un año de fraca­sados, empresarios que cuentan sus peores experiencias en nego­cios, que reflexionan en público sobre aquello que casi los saca del camino empresarial en los dos primeros años. Según los exper­tos, las empresas viven "los mo­mentos difíciles" en los primeros cinco años desde su nacimiento, los más terribles son los primeros dos.

Los micros, pequeños y me­dianos empresarios sostienen buena parte de la economía del País, el 83 por ciento del PIB sale de sus empresas, fuera de la buro­cracia nueve de cada 10 empleos formales se mantienen gracias a ellos, en México existen más de 3 millones de empresas con esas características. Todos tie­nen historias de éxitos y fracasos, FuckUp busca que los incipientes empresarios y jóvenes con voca­ción empresarial aprendan los malos ejemplos de los otros, la idea es simple: no repetirlos.

"En negocios se puede apren­der en cabeza ajena" es un argu­mento sencillo pero profundo pa­ra justificar las enseñanzas de los que "la regaron". Este proyecto busca cuidar los primeros engra­nes del ciclo de la generación del valor, comienza con los empren­dedores, que buscarán conver­tirse en empresarios o talentos empresariales, que harán o sos­tendrán empresas, que generará riqueza y pagarán impuestos, que traerá a consecuencia bienestar y desarrollo a su comunidad.

La apuesta de estos mucha­chos agrupados en Sonar Em­presarial A.C es la de promover e impulsar la cultura emprende­dora y empresarial de los jóvenes sinaloenses. FuckUp es una de sus líneas de acción pero no la única, también tienen una Red de Mentoreo es decir, un pro­grama de acompañamiento para emprendedores mediante la ase­soría y coaching de empresarios exitosos para que los incipientes emprendedores-empresarios aumenten las posibilidades para sacar adelante sus proyectos y salvar los primeros terribles dos años.

Sinaloa es reconocido nacio­nalmente por ser un semillero de talentos empresariales, grandes hombres y mujeres de negocios han salido de estas tierras. Di­versas empresas y marcas sina­loenses compiten en el mercado nacional y muchos han dado el gran salto al mercado mundial. Las empresas sinaloenses tienen además otras características: son arriesgadas, innovadoras y adap­tables. La cultura empresarial se transmite, los nuevos emprende­dores aprenden del mercado y de adoptan de él las mejores herra­mientas, por esas características Sinaloa es un excelente lugar para emprender.

Nosotros los que nos forma­mos en las Ciencias Sociales po­co nos preocupamos del proceso de gestación de una empresa, lo vemos lejano a nuestro campo de estudio y nos dedicamos a en­sayar sobre los efectos sociales o públicos de la inversión priva­da. Los gobiernos deben gene­rar estabilidad que permita a las empresas un desarrollo óptimo, deben ser puntuales y justos en el cobro de los impuestos, pero también escrupulosos en el cum­plimiento de sus responsabili­dades gubernamentales, las más importantes: la seguridad pública y la impartición de justicia.

Estos jóvenes me regresaron el interés por estudiar desde otra perspectiva el ciclo de la empre­sa, las reglas de los mercados y la importancia de aquellos actores que participan en el desarrollo del estado. Generando empleos, pagando impuestos e impulsando el crecimiento de las comunida­des donde desarrollan sus sueños que tienen como menta el infini­to. Luego le seguimos...