viernes, 27 de marzo de 2015

Julión es ejemplo, Carmen será Diputada

O P I N I Ó N 
                                                                                                                                                     J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 


Así lo dijo el Diputado Beltrones: "Carmen Salinas no empobrece la clase política. Dado que los partidos como el PRI reconocen que el Congreso de la Unión se compone de una enorme pluralidad y representatividad, tiene un alto reconocimiento popular que ya muchos quisieran". Y la tiene, la actriz con 75 años de edad y más de 60 años de trayectoria en los espectáculos, es ahora candidata plurinominal por la cuarta circunscripción, amante de la polémica y las declaraciones aventuradas tomará protesta en unos meses a uno de los cargos más honrosos en la vida pública de la Nación. 

Convertida en las redes sociales como una defensora del oficio del Presidente Enrique Peña Nieto, la coahuilense estrella de películas como: "Albures mexicanos", "Las cariñosas", "Noches de cabaret", "Que viva Tepito", "Entre ficheras anda el diablo", tendrá la responsabilidad de la defensa del Partido Revolucionario Institucional en la Cámara. La también jurado del programa televisivo "parodiando" lleva tiempo militando activamente en el tricolor, en varias ocasiones recorrió los estados de la Republica para hacer campaña con candidatos del PRI, en 2014 por ejemplo, festejó los 70 años de la organización CNOP del PRI en Jalisco, "Soy priista y de corazón, porque soy del pueblo, porque el PRI piensa y trabaja por el pueblo mijitos" dijo acompañada de los senadores Jesús Casillas y Arturo Zamora. 

Carmen es el suspiro en una estrategia que busca parar la caída del PRI en las preferencias electorales, en la última encuesta publicada hace unos días por el periódico El Financiero, el Partido Acción Nacional se encuentra a escasos 3 puntos porcentuales del Revolucionario Institucional, la empresa Parametría dirigida por Francisco Abundis da una preferencia efectiva de 30 por ciento al PRI seguido de un 27 por ciento al PAN, un 12 por ciento al PRD casi empatado por los 11 por ciento de Morena, franquicia partidista del tabasqueño López Obrador y los nada despreciables 10 por ciento del Partido Verde multado el miércoles pasado por la cantidad de 76 millones 60 mil 326 pesos por la difusión ilegal de spot de radio y televisión. 

La estrategia ante el descalabro que incluye la calificación en negativo y reprobatoria del Presidente Peña Nieto, incluiría los elogios al popular cantante Julión Álvarez, el también interprete de narcocorridos fue enaltecido en Chiapas por el Primer Mandatario quien lo calificó como "un joven talentoso, que ha destacado, que ha representado a su tierra" el titular del Ejecutivo concluyó señalando "me da mucho gusto que sea un ejemplo para la juventud mexicana". 

Julión Álvarez se ha convertido en el cantante favorito del PRI y sus aliados, el mes pasado el Ayuntamiento Constitucional de Zapopan en Jalisco, contrató los servicios del cantante pagando la cantidad de 2.2 millones de pesos para la realización de un concierto público con motivo de la graduación de jóvenes beneficiarios de un programa social. Julión cantante de baladas norteñas, cumbias y narcocorridos también ha sido contratado por el gobierno de Chiapas para amenizar eventos oficiales, además de ser el intérprete oficial de la canción "Chiapas nos une su grandeza" promocional institucional del Gobernador Manuel "El Güero" Velazco. 

Julión y Carmen son parte fundamental en la "fina" estrategia del PRI y la Presidencia de la República, los elogios a sus populares trayectorias, la exhibición que busca forzadamente mostrar cercanía con ellos tiene muy claros los destinatarios, evidentemente no son los agrupados en el llamado "círculo rojo". 

El mensaje va sin escalas a los millones de mexicanos que comparten admiración por los mencionados, buscan crear empatía y afinidad con los elementos comunes que configuran el gusto de millones de electores situados en identificadas secciones electorales urbanas y rurales. Estamos viviendo en México una nueva forma en la comunicación gubernamental, una que sigue las reglas frívolas de la fama y la ligereza en las declaraciones de farándula, en esto el riesgo se advierte al futuro. Luego le seguimos... 

viernes, 20 de marzo de 2015

Redistritación: mitos, realidades y anécdotas

OPINIÓN 
                                                                                                                                                          J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 


Jacinto Pérez Gerardo, presidente del Consejo Estatal Electoral subió el tema en la agenda públi­ca, tiro certero y bien colocado, al espacio común donde todos los actores políticos están obli­gados a contestar, a verter opi­nión y fijar postura. La redistri­tación en Sinaloa no es un tema nuevo, Jacinto lo conoce desde que trabajó en el Congreso del Estado como Secretario Gene­ral del mismo, no hace mucho, apenas entre 2008 y 2012.

El INE comenzó los tra­bajos redistritativos desde la Comisión del Registro Fede­ral de Electores, encabezada por Adriana Favela Herrera, actual consejera electoral y ex magistrada del Estado de México con amplia experien­cia en materia electoral. Es­tán trabajando en proyectos de ajuste y redistritación en catorce entidades federativas que tendrán procesos electo­rales locales en 2016 y 2017.

En el camino se encontra­ron con Sinaloa, un estado atí­pico en la geografía electoral. Aquí comienza el primer mito, muchas voces afirman que en Sinaloa prevalece el criterio "territorial" sobre el "poblacio­nal" y que ese criterio lo expre­sa la Constitución Política del Estado de Sinaloa. Esa afirma­ción es parcialmente correc­ta, el artículo 24 del capítulo II de la máxima Ley de Sinaloa cuando habla sobre la elección e instalación del Congreso se refiere a que "la demarcación territorial de los distritos uni­nominales se fijará teniendo en cuenta la población total del estado. En todo caso cada mu­nicipio tendrá cuando menos un distrito electoral".

Es decir, el criterio pobla­cional también se mandata constitucionalmente, pero algunos políticos, analistas y opinólogos de ocasión se han empeñado en sostener que el criterio en la conformación de los distritos en Sinaloa es exclusivamente territorial, lo cual es un mito. Este criterio mixto, donde el constituyente obliga a dar a cada municipio un diputado al menos, genera un debate interesantísimo y único respecto a las faculta­des del INE sobre la elección en las entidades federativas.

Para la discusión del tema debemos tener en cuenta una realidad inamovible: ningún órgano electoral tiene facul­tades legislativas; ni Jacinto el presidente del CEE, ni Adriana consejera del INE pueden cam­biar la Constitución Política de Sinaloa. Esa es una atribución exclusiva del Congreso del Es­tado de Sinaloa, sin modifica­ción constitucional al artículo en mención, la redistritación podría darse, pero deberá mantener obligatoriamente lo mandatado respecto al diputa­do por municipio.

Sobre el tema han opinado: funcionarios de los órganos electorales, el Gobernador, el Secretario General de Go­bierno, diputados federales, presidentes de los partidos políticos, algunos diputados locales y otros actores sociales, donde todos parecen coinci­dir: en Sinaloa habrá redistri­tación. ¿Pero de qué tipo? ¿Una que elimine los diputados por municipio? O ¿Una que redis­tribuya los electores por dis­trito y garantice lo mandatado por la Constitución?

Como lo dije, este tema no es nuevo en la agenda política sinaloense, lo que es novedad son las posturas de los actores políticos respecto a ello. El entonces Gobernador Jesús Aguilar Padilla y Rafael Oce­guera Ramos jamás hablaron del tema, en el Congreso en control de Luna Beltrán cuan­do Jacinto Pérez Gerardo era Secretario General del mis­mo, el tema fue desechado de la discusión al menos en cinco ocasiones.

Como anécdota podría­mos enumerar que fue pre­cisamente este y otros temas electorales los que llevaron al grupo parlamentario de Ac­ción Nacional y del Partido de la Revolución Democrática a confrontarse con Jacinto Pérez al punto de tomar la tribuna y solicitar su destitución, los mismos argumentos tuvieron algunos diputados de la ante­rior legislatura para oponer­se a la postulación del cargo que hoy enviste. Por cosas de la circunstancialidad política: hoy el tema camina por otros senderos en tonos menos dra­máticos, Jacinto convertido en un pilar de la democracia y titular garante de la trans­parencia e imparcialidad de los procesos electorales, trae a primera plana algo que el Ja­cinto de aquellos tiempos no lo hubiera soñado jamás. Dice una máxima del pragmatismo político latinoamericano "en la política no hay posturas eter­nas", luego le seguimos...

viernes, 13 de marzo de 2015

La política "fashion"

Opinión
J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 

Cada vez es más fre­cuente encontrar en los diversos medios de comu­nicación de nuestro estado temas sobre la "fashion poli­tics". Es decir, discusión pú­blica centrada en el análisis de elementos de la moda o la imagen de los políticos; sobre el costo de sus relojes, la marca de su ropa, la talla de sus conjuntos, entre otros accesorios estéticos que re­saltan la superficialidad de asuntos que no debieran ser importantes para la discusión pública.

Cuando se discute sobre elementos triviales e insus­tanciales para la vida pública de un estado, lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Qué temas se dejan de lado al utilizar el espacio de un medio de comunicación para analizar y debatir asuntos de poca o nula trascendencia?

Para los teóricos Mc. Combs y Shaw la agenda pública sería una especie de espejo en el que se reflejan los temas que los medios de comunicación dan cober­tura, la influencia que estos contenidos tiene sobre los ciudadanos, la calidad en los elementos del debate y la capacidad para incidir en la toma de decisiones de los gobiernos. Es decir, plan­tean que la selección de las noticias publicadas por los medios de comunicación, tienen un efecto social y gu­bernamental. Lo interesante es encontrar ¿Cuáles son los efectos que se buscan o los impactos que se pretenden en la publicación de ciertos contendidos? En el caso que nos ocupa, ¿quién gana en Sinaloa trivializando el de­bate político, y reduciendo su análisis a meros asuntos de farándula?

La participación de los medios de comunicación en la construcción de la agenda pública la describe de mane­ra amplia el economista y po­litólogo Dr. Anthony Downs en su "Teoría Económica de la Democracia". Expone que los ciudadanos se nutren de información que fue recogi­da, transmitida y analizada por otros, quienes tienen un interés particular en la pu­blicación de los contenidos. El ciudadano termina deci­diendo el nivel de informa­ción adquirida en función de su costo de oportunidad, es decir, en función de lo que le representa invertir en tiem­po para informarse.

El espacio público en los medios de comunicación es limitado, la construcción de la agenda mediática excluye temas importantes que pue­den "no ser consumidos por los ciudadanos". Los medios juegan un papel fundamen­tal en la educación cívica de los miembros de una socie­dad, marcan las pautas de lo común, lo importante, lo urgente y lo extraordinario. La selección de temas para difundir como noticias es también un asunto público de importancia privilegiada, por eso es importante el aná­lisis sobre la "frivolización" de los contenidos respecto a los actores políticos.

Al discutir sobre asuntos de la moda y la política, es­tamos orillando a que nues­tra obtusa clase gobernante ponga esmero y cuidado en esos elementos estéticos. Es­tamos alejando la atención de los políticos de los temas prioritarios y fundamenta­les, debemos entender que la banalización de lo público tiene consecuencias en la ca­lidad de la democracia.

Poco nos debería impor­tar si las mancuernillas de un funcionario público son de Cartier o Ferragamo, si el reloj de la esposa del pre­sidente municipal es Cho­pard, Rolex o Casio, o si el vestido de una legisladora se redujo o aumentó en ta­llas. Lo que sí nos debería importar por ejemplo, es si la o los legisladores, bien ves­tidos o no: cumplieron con su agenda legislativa, dis­cutieron el presupuesto en función de las necesidades de su comunidad, aportaron a la discusión de los temas públicos en sus comisiones y representaron a los elec­tores de manera digna en su encomienda parlamentaria, lo mismo en el llevar de sus administraciones.

Nos debería de preocupar también: el respeto a los de­rechos humanos, los índices de impunidad y violencia, el desvío de recursos públi­cos a cuentas privadas, el lavado de dinero en cuentas fiscales activas, la explota­ción de niños jornaleros en los campos agrícolas entre otro centenar de temas de importancia incuestionable. Pero la tarea no sólo es de los medios, también nosotros tenemos responsabilidad como consumidores de la información, si no nos pone­mos exigentes en la calidad de los contenidos mañana será lo mismo comprar Vo­gue, Bazar, Hola, Glamour, o Vanidades que cualquiera de los periódicos de nuestra comunidad. Luego le segui­mos... 



jesusrojasriver@gmail.com

viernes, 6 de marzo de 2015

La airosa salida de "El Pecuni"

O P I N I Ó N 
                                                                                                                                                                 J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 


David López Gutié­rrez será hasta hoy el coordinador de Comunicación Social del Gobierno Federal encabezado por Enrique Pe­ña Nieto, era el encargado de los mensajes del Presidente, de sus entrevistas y ruedas de prensa, de todo aquello que tiene que ver con una de las áreas más importantes y estratégicas para el ejercicio gubernamental: la comuni­cación.

La trayectoria de David López es sólida, bien definida y podríamos decir que exito­sa. En esos niveles, salir bien librado de las encomiendas y conseguir nuevos espacios en cargos afines a la respon­sabilidad ejercida habla de un eficiente desempeño. Por eso el también apodado "Pecuni" fue coordinador de Comu­nicación Social en el Estado de México de 1982 a 1986, di­rector de Comunicación en la desaparecida Secretaría de Energía y Minas de 1986 a 1992, coordinador de Co­municación Social en el cie­rre del sexenio de Francisco Labastida en Sinaloa y los inicios de Renato Vega entre 1992 y 1993, para después re­gresar al Estado de México donde conocería y tejería esa red de amistades que lo tie­nen en un lugar privilegiado en los aprecios del Presiden­te. Prácticamente, "El Pecu­ni" y Peña Nieto crecieron juntos en un proyecto que comenzaría a ver sus frutos en entre 2005 y 2011, cuando el ahora titular del Ejecutivo preparaba su campaña presi­dencial desde el gobierno de su entidad.

¿Recuerda usted las apa­riciones de Enrique Peña Nieto en los programas es­telares de Televisa siendo gobernador?, ¿las aportacio­nes millonarias al Teletón?, ¿las campañas de difusión de obras del Estado de México en pautas comerciales pa­gadas en toda la República? ¿Las acusaciones de gasto desmedidos en propaganda en medios nacionales para difundir la imagen de Peña como gobernador y aspiran­te presidencial? Pues todas esas estrategias cuestiona­das, pero muy efectivas sa­lieron de la imaginación e ingenio de nuestro paisano David López, quien se vol­vió un experto en el juego de la llamada "caja china". David López y su equipo lo lograron, lo hicieron posi­ble, lo llevaron en posición privilegiada a la boleta y a la presidencia. La amistad entre ellos se volvió sólida como una roca y la confian­za, asunto fundamental en las relaciones políticas, fue camino de ida y vuelta.

Pero la construcción de una candidatura fue una co­sa, y el ejercicio de gobierno otra. El modelo de comuni­cación que llevó a las más grandes glorias al sinaloen­se y su jefe, parecía no fun­cionar de la misma manera y no tener el mismo efecto desde el Palacio Nacional. Al Presidente Peña Nieto se le comenzaron a complicar las cosas, fue tropezando, cayendo y levantándose, después de Ayotzinapa y la casa blanca vino el desplo­me y la magia de David "El Pecuni" López desapareció.

Peña Nieto es el Presi­dente peor evaluado en la historia moderna de México, afirma María Amparo Casar, politóloga e investigadora de la UNAM. La aprobación del Presidente va a la baja y com­parada con el arranque de los sexenios de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón, el de Peña Nieto marca una caída es­trepitosa en los primeros dos años. Según la encuestadora Parametría el 52 por ciento de los mexicanos desaprueba la labor del Presidente, Consul­ta Mitofsky afirma que la des­aprobación presidencial está en el 55 por ciento, mientras el grupo Editorial Reforma dice que el 58 por ciento de los ciudadanos evalúan entre "mal y muy mal" al jefe del Estado mexicano.

Por eso David López se va, porque perdió el rumbo, su oficina no ha sido capaz de plantearle soluciones al Presidente, la estrategia de comunicación falló. Su sa­lida no es decorosa, no sale en hombros, ni con aplausos, sale raspado y al interior del PRI lo saben. Pero Enrique Peña Nieto no lo quiere fue­ra de su equipo, son amigos de lealtad inquebrantable y le ofreció un espacio digno en San Lázaro, una salida aparentemente airosa. Pue­de voltear a Sinaloa, pue­de pretender candidatura, puede soñar con gobernar la entidad federativa en la que nació pero en la cual no tiene arraigo, ni liderazgo. En mi opinión, difícil sería que los aspirantes ya arrancados en franca competencia le cedan espacio a un político adve­nedizo. El tiempo dirá si el PRI aprendió las lecciones que dejan las imposiciones. Luego le seguimos...