viernes, 5 de junio de 2015

Al 100xCLN: las instituciones a prueba

 O P I N I Ó N 
                                                               J E S ú S   R O J A S   R I V E R A 



Sergio Torres Félix ha sido encontrado culpable por el Tribunal Electoral del Poder Judicial por la difusión en radio, Internet y espectaculares, de la propaganda gubernamental denominada "Al 100 X Culiacán" durante el periodo de campañas del actual proceso electoral federal. El Presidente Municipal se dice tranquilo, sabe que no puede ser sancionado, que el cargo ganado en las urnas lo inviste de un fuero de impunidad y que para sancionarlo primero tendrán que desaforarlo, y para desaforarlo; la oposición, si es que ésta existe en el Congreso, tendría que ponerse de acuerdo.

La campaña de promoción denominada "al 100 X Culiacán" con grandes semejanzas a la campaña de los candidatos del PRI fue planeada como una estrategia coordinada entre el equipo del Alcalde y el Partido Revolucionario Institucional. El costo fue superior a los 8 millones de pesos, el Munícipe mal utilizó recursos públicos al promocionar de manera ilegal una campaña publicitaria vacía, engañosa y cara.

Desde que tomó protesta, la administración de Sergio Torres está quebrada, no hay dinero, trabaja en números rojos. Ha pretendido endeudarla solicitando más recursos, la falta de dinero se ha notado en la calidad de los servicios públicos, la administración no ha dado buenas cuentas pero los sabios asesores del Alcalde pretendieron cambiar la percepción mediante una campaña de mercadotecnia muy básica y elemental.

Desde la llamada mesa de "distención política" organizada por el Secretario General de Gobierno, se le hizo un llamado a retirar la propaganda gubernamental, no les hizo caso. En la arrogancia del que se sabe respaldado por el poder, el Alcalde siguió con su capricho hasta que un pasmado INE, con voz tímida, le pidió retirar la propaganda casi un mes después del arranque formal de las campañas.

A nadie se le puede engañar, la maniobra publicitaria emprendida por el Alcalde tenía como fin mejorar la percepción del Ayuntamiento para mejorar con ello la imagen del partido que lo postuló. Tres distritos confluyen en la capital sinaloense y uno de ellos está en focos rojos para el Partido Revolucionario Institucional. Según las encuestas, dos de los tres distritos terminarán en manos del PRI, pero el más importante, la joya de la corona está en inminente riesgo para el partido de Sergio Torres.

Ahora que el Tribunal Electoral remitió al Congreso del Estado el expediente de la sentencia donde se señalan las irregularidades, se vislumbra un conflicto de interés. Jesús Enrique Hernández Chávez diputado plurinominal y presidente de la Junta de Coordinación Política es padre del candidato en contienda por el PRI, personaje al que se pretendía beneficiar con la campaña al "100 x Culiacán". No será de extrañar que Hernández Chávez se convierta en el abogado de oficio en la Cámara local para la defensa del Munícipe.

Las encuestas están cerradas en el distrito quinto, arena de lucha del PRI contra un candidato independiente que repuntó en las preferencias de cierre. Hernández y Torres lo saben, la complicidad en la misma causa pinta difícil la sanción para el gobernante que decidió por voluntarioso capricho: violar la ley.

En lógica del Alcalde, el daño al patrimonio de los culiacanenses, la intromisión de una autoridad municipal en un proceso electoral, la impunidad de cometer un delito sin pagar por ello, todo absolutamente todo habrá valido la pena si los números le favorecen a los tricolores.

Pero, si por el contrario, no son capaces de ganar el distrito quinto ni recurriendo a sus prácticas tramposas, estaremos en el borde de un antes y un después en la vida pública de Sinaloa, porque por primera vez, la ilegalidad se terminará pagando en la urna y el repudio del elector a las viejas prácticas marcará un precedente histórico que hará reflexionar a la vetusta clase política representada en Hernández Chávez y las nuevas camadas adiestradas en sus truculentas prácticas. Luego le seguimos...

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