viernes, 24 de julio de 2015

El PAN de la caballada flaca

O P I N I Ó N 
                                                               J E S ú S   R O J A S   R I V E R A

El año 2016 no pinta nada halagüeño para los albiazules, las posibilidades de triunfo del Partido Acción Nacional en las próximas elecciones locales son escasas. Si quiere sobresalir, el PAN necesitará una buena estrategia, pero sobre todo un buen candidato. De los hasta hoy encartados, ninguno garantiza, siquiera, ser competitivo electoralmente hablando. 

La penosa situación en la que se encuentra Acción Nacional tiene múltiples connotaciones, una de ellas son los malos resultados del proceso electoral pasado, pero no es la única, malos resultados han tenido antes. El PAN en Sinaloa perdió 118,380 votos, tomando en consideración el promedio general de votación histórico en el estado con la elemental variación de la participación ciudadana entre los procesos. Los números estudiados a profundidad lo demuestran, es una verdadera catástrofe, el PAN en Sinaloa dejó de ser opción respetable para más de 100,000 ciudadanos. Una pregunta obligada a la luz del análisis ¿Por qué la gente dejó de creer en el PAN? 

El PAN no gobierna Sinaloa, pero tampoco es oposición. Es un partido político con una postura indefinida frente a los grandes temas y coyunturas de Sinaloa. El gobierno de Mario López Valdez encontró la fórmula, tiene con él a los que necesita en un juego de cálculos perfectos. El PAN está estratégicamente impedido para ejercer la oposición. En la Cámara de Diputados, los resultados los dibujan. 

La regla de la política es clara: si se adolece de estructura y preferencias para el partido postulante, la única posibilidad está un candidato fuerte, con arraigo y arrastre social, además de las alianzas que se tejan para el caso. Aquí la penosa realidad del PAN, no tiene un candidato con tales características, al menos no de los tres que han mostrado el interés por participar en la contienda. 

Roberto Cruz, Salvador López Brito y Martín Heredia, no son candidatos que se antojen para un pronóstico triunfalista, yo no los tomaría para quiniela. 

En el PAN lo saben, sus respetables intenciones no se acompañan de lo necesario para pensar en ganar, se necesita algo más que cualquiera de esos nombres en la boleta. Dicho en el argot político representan "la caballada flaca" sin posibilidades de sacar un ligero susto al contendiente del PRI, cualquiera que éste fuera. 

Para el análisis, resulta sumamente interesante observar los perfiles de dos de los autodestapados precandidatos panistas. Martín Heredia y Roberto Cruz, ambos tienen o tuvieron una cercanía innegable con el Gobernador. Algunos los califican como sus alfiles al interior de Acción Nacional, más allá de los desencuentros, ciertos o falsos, que se hicieran públicos a los largo de los últimos años. 

Roberto Cruz se dedicó a estudiar al partido, aprendió sus dinámicas y las lógicas de sus militantes, logró el mayor número de votos tejiendo alianzas estratégicas. Su discurso fue incendiario contra el Gobernador, sus otrora jefe. Logró en poco tiempo sobresalir sobre otros actores al interior del partido, él apuesta a una elección interna, se siente respaldado por el apoyo de las bases. 

Martín Heredia es un político de operación fina, sobrio pero eficiente. Apuesta por una alianza con Héctor Melesio Cuén, si algo ha escuchado usted de los acuerdos PAN-PAS para 2016 vienen de su inventiva. No es descabellado, en las pasadas elecciones locales el distrito 16 de Cosalá fue abanderado por una candidata en común que ganó de forma contundente. 

Francisco Salvador López Brito, es el único precandidato panista con amplia trayectoria en las filas del partido. El Senador de la República, es un activo valioso en el norte del estado, pero su candidatura se antoja sumamente difícil, hace unos días fue uno de los pocos panistas que se declaró públicamente en oposición a la "extensión" del periodo de Edgardo Burgos en la dirigencia. Lo que desató un encontronazo con diversos actores agrupados alrededor del líder estatal. 

El PAN vive momentos de definición importantes, se está eligiendo la dirigencia nacional de la institución. Corral y Anaya dibujan dos caminos diametralmente distintos, los expertos esperan el triunfo de Anaya sobre Corral. Así sucederá en Sinaloa, la herencia de Madero seguirá con la hegemonía del grupo que detenta el poder en el PAN local, los dueños de una franquicia que se desmorona. Se cumplen así las palabras atribuidas a don Luis H. Álvarez y retomadas por Felipe Calderón: "El PAN ganó el gobierno pero perdió el partido". En Sinaloa la cosa pinta peor que eso, se están quedando sin partido y muy difícilmente llegarán al gobierno. Luego le seguimos...

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