2016, alianzas coquetas

O P I N I Ó N

J E S ú S   R O J A S   R I V E R A

Rumbo a 2016 en el PAN y el PRD están listos para ir en alianzas, no necesariamente juntos pero sí en alianzas. El partido del "sol azteca" fue el primero en poner el punto de las alianzas en la mesa; derivado de una directriz nacional, el tema suena desde el mes de octubre. Incluso la nueva dirigencia nacional del PRD contempla dentro de sus directrices estratégicas ir en alianzas para derrotar al PRI "donde existan posibilidades". Por su parte, el PAN en Sinaloa dio luz verde esta semana al tema de las alianzas, aprobó en el Consejo Estatal panista la posibilidad de aliarse en contra del PRI para el siguiente proceso electoral. Sin definir las formas, los alcances y los partidos en posibilidad, los consejeros aceptaron por mayoría dar paso al juego de conjuntos, dejando claro que "se exploran todas las posibilidades" que generen condiciones en contra del tricolor. El proceso electoral del presente año fue un descalabro para Acción Nacional, perdió casi 100 mil votos en relación a sus elecciones anteriores. El tema de las alianzas era obligado, las fuerzas políticas blanquiazules se constriñen a minúsculos bastiones dispersos en la geografía sinaloense. Los precandidatos en pugna por la candidatura de Acción Nacional no tienen los números para ser competitivos en el proceso que se viene. De entonces la alianza es obligada. El PRD por su parte corre la misma suerte, no tiene una figura atractiva para llevarla a la boleta electoral del próximo año, proporcionalmente perdió menos votos que el PAN en la elección pasada, pero eso fue antes de las escisiones pragmáticas de algunos líderes al interior del partido de izquierda. El PRD, también, necesita una alianza que le permita ser competitivo para conservar al menos los espacios de representación que detenta actualmente. ¿A dónde apuntan las alianzas? Sin duda al Partido Sinaloense, un partido nuevo, coqueto, atractivo para generar mayorías, con una estructura interesante que ha probado ser eficiente en las urnas. Cuestionado en sus formas corporativas, en el liderazgo caciquil en el que se sostiene, pero que está moviendo sus fichas totalmente apegado al manual, con precisión milimétrica y pasos calculados. En las jugadas de pizarrón el PAS va ganando, es un partido cotizado que tiene algo que los demás partidos no tienen en Sinaloa: el eje articulador de su toma de decisiones es local y totalmente unilateral. Al menos dos de los precandidatos en el PAN hablan de la inminente necesidad de firmar una alianza con el PAS. En el PRD la cosa es más complicada, se dibuja más fácil la de por sí difícil "alianza de las izquierdas" que una alianza con el PAS. Pero el gran tema que rodea la decisión es sin duda: ¿quién encabezaría la alianza para abanderar la candidatura a Gobernador? Y aquí es donde Héctor Melesio Cuén tiene el sartén por el mango; por un lado está trabajando acercamientos con el PAN, por otro no ha cerrado la puerta con el PRI y sigue estirando las ligas aquí y allá. Por eso digo que está jugando apegado al manual, está encareciendo las negociaciones, es dueño de la posición más cómoda en el tablero dándoles muestra a varios de cómo se puede ganar mucho con relativamente poco. Tiene operadores insertos en el blanquiazul y tiene aliados tejiendo en el tricolor. Por cuál opción se decantará, simple: la que más ofrezca y le convenga. Estamos inmersos en el tiempo de la seducción política, en el preludio de las estrictas definiciones. Estos últimos días del año son el tiempo de las alianzas coquetas, en enero habrán de definirse muchas cosas, prácticamente estarán cantadas las candidaturas y con ellas comenzarán las primeras encuestas, arrancaremos el 2016 que apunta para el regreso del PRI. Hasta ahora todo tiene orden y sentido, pero hay algo que sigue en misterio, una pregunta obligada que merodea sigilosa en la mente de los tomadores de decisiones: ¿será Frías el único independiente, o habrá uno de verdad? Los que saben de esto entienden la dimensión de una sencilla pregunta, cuya respuesta cambiaría totalmente el escenario. Luego le seguimos...