O P I N I Ó N
Jesús Rojas Rivera
Con la publicación de la
convocatoria para renovar los Poderes del estado de Sinaloa, comenzó
formalmente el proceso electoral 2016. Se trata de un proceso atípico, producto
de la reforma política que aprobaron los diputados federales a principios de
2014. Derivado de ellas, las entidades federativas adecuaron sus marcos
jurídicos-electorales cambiando, incluso, la geografía electoral de algunos
estados.
Redistritación, reelección
legislativa y municipal, paridad de género, concurrencia electoral y candidaturas
sin partidos, son temas que jamás hubieran entrado a la agenda política
sinaloense de no ser por las llamadas
“Reformas Estructurales” en las que México ha transitado. Las nuevas reglas
electorales les llegaron de sorpresa a muchos actores locales, no todos los
políticos sinaloenses fueron capaces de antelar el escenario, que es hoy
diametralmente distinto al esperado.
Para hacer un análisis sobre el
inicio del proceso electoral, se deben al menos incluir cuatro aspectos
fundamentales: A) Sobre las instituciones que participan, B) Sobre los cargos
que se eligen, C) Sobre los partidos y
candidatos que habrán de competir y D) Sobre los electores, sus aspiraciones y
desesperanzas.
A) De alta complejidad serán las
maniobras que el Instituto Nacional Electoral y el recién nombrado Instituto
Electoral del Estado de Sinaloa realicen para no tropezar en los fines que
persiguen. La del año próximo será una elección organizada en conjunto, y la
capacidad colaborativa de ambas instituciones estará a escrutinio público. Lo
mismo los órganos jurisdiccionales que serán encargados de dar garantía de
legalidad al proceso. Estamos estrenando instituciones, ojalá no nos queden
chiquitas.
B) La elección más importante que
harán los sinaloenses en 2016 será la de Gobernador constitucional del Estado
de Sinaloa, pero también se elegirán 24 diputados por la vía de mayoría y 16
por la de representación proporcional, además de la renovación de las 18
alcaldías. El calendario comienza a tomar forma, pero muchos aprontados
prefieren ganarle tiempo al tiempo.
C) Los partidos siguen en sus
discusiones y sus lógicas, alejados de la realidad social. El PRD vive un
proceso de fracturas internas, el PAN carga la maldición de la caballada flaca,
el PAS indefinido ante el escenario y el PRI ha iniciado con la campaña negra
al interior.
Los priístas saben que el suyo es
el partido con mayores posibilidades para el triunfo electoral en 2016. “Lo
difícil es ganar la interna, la externa como sea” se ufanaba uno de los 8
precandidatos del tricolor a la gubernatura. Los pre-candidatos y sus equipos
han convertido el recién iniciado proceso electoral en una verdadera “cena de
negros” que, de no detenerse a tiempo, pinta para volverse carnicería. Sabedores de la posición de su
partido, buscan a todas fuerzas encontrar un espacio para plasmar sus
aspiraciones en la próxima boleta electoral. Están haciendo desfilar las tropas
y en la operación de las primeras escaramuzas ya causaron daños tempranos.
Tienen de dónde hacer lodo, los
priístas se conocen muy bien, conocen sus trayectorias y debilidades, infieles
a la tradición de la lealtad de partido parece que esta vez no tendrán empacho en
despedazarse. Ramiro Hernández, enviado por el CEN del PRI como delegado y
moderador del proceso está siendo, a todas luces, rebasado.
¿Por qué varios pre-candidatos
ven necesario que la sangre llegue al río? Porque es muy temprano para definir
la candidatura, porque aún quedan muchas cosas por valorar en Los Pinos, porque
aún quedan acuerdos por pactar y negociar, también porque las heridas del
proceso electoral 2010 no han sanado. Porque los actores políticos del
revolucionario institucional perdieron la confianza en la palabra de sus
interlocutores y el proceso revivió el olor a traición y venganza. Tienen razón
los que aseguran que la campaña electoral será cruda y sucia, pero no al final,
sino al principio.
Sobre D) Los electores, sus
aspiraciones y desesperanzas, valdría la pena hacer una columna completa.
Mientras tanto, siguen redoblando los tambores de guerra. Luego le seguimos…
No hay comentarios:
Publicar un comentario