viernes, 3 de junio de 2016

Vencer el abstencionismo

O P I N I Ó N

                                                                                                           Jesús Rojas Rivera

El próximo domingo debemos salir a votar, debemos hacer presente nuestra voluntad, debemos entender que el voto es una herramienta directa para manifestar nuestra aprobación o desaprobación a los gobiernos y gobernantes. El sufragio es parte importante, pero no única, de la democracia representativa. Es la llave de acceso al poder político, es un acto de congruencia con lo que se cree y lo que se quiere, al mismo tiempo es un acto de valor cívico en la consecuencia de los fines que perseguimos en la sociedad.

Quiero plantearles a ustedes amables lectores, tres características fundamentales para entender la importancia y trascendencia del sufragio. Señalando brevemente las ideas de tres politólogos que hablaron en sus obras sobre algunas particularidades del voto. Bobbio habló del voto incluyente, Bovero del voto igualitario y Sartori del voto razonado. Estas tres posturas, tiene como fin invitarlo a un breve ejercicio de reflexión a unos días de tomar una de las decisiones más importantes para la vida pública en nuestro estado. 

Dijo el politólogo italiano Norberto Bobbio que el voto es por excelencia reflejo de la “inclusividad” social, porque en la democracia todos los ciudadanos son iguales y cuentan igual, de tal manera que cada ciudadano tiene un voto que cuenta en lo individual lo mismo siendo rico que pobre, hombre o mujer, negro o blanco, homosexual o heterosexual. Un régimen es democrático a condición de que todos los destinatarios de las decisiones políticas tengan el derecho y poder de participar en los procesos de decisiones sin discriminaciones.

Michelangelo Bovero habla sobre otro principio fundamental de las elecciones, tiene que ver con la igualdad, dice que además de tener el mismo valor como lo señaló Bobbio, “el voto de los electores debe tener el mismo peso”, es decir, que cada voto tenga igualdad de incidencia en la conformación de la representación política. Porque en un régimen democrático el voto de las mayorías y las minorías importa. En una democracia no solo sirven los votos para el candidato que gana, sino también para el resto de los ciudadanos que compiten. Por ello es importante participar, aun cuando nuestra preferencia electoral no sea con el candidato o partido que “suponemos” o “aparenta” será el ganador.

Esto tiene que ver con algo que Giovanni Sartori expuso brevemente en su libro “30 lecciones sobre democracia”, ahí se refirió al ejercicio del voto informado. De manera general el profesor de Ciencia Política dice que: todo ciudadano debe tener cierto nivel de información para poder decidir el sentido de su voto. El voto es una forma de elección y como en todas las elecciones en la vida, lo correcto es informarse de lo que se está eligiendo. En medida de que el ciudadano tenga mecanismos o medios de información objetivos e imparciales, podrá decidir mejor sobre el futuro de su sociedad. 

En este proceso electoral hemos escuchado y visto de todo, entiendo que pudiéramos tener muchos incentivos para abstenernos de votar. Tal vez a esta fecha no esté usted aun convencido de acudir a la urna el próximo domingo. Y más allá de las razones que no pongo en tela de juicio, quiero decirles con absoluto respeto que; debe usted acudir a cumplir con su deber cívico. No podemos comportarnos como lo que tanto despreciamos, tenemos que poner el ejemplo para que las cosas sean mejor. 
Yo como usted estoy enfadado, cansado y desesperanzado de muchos políticos y sus formas vulgares de entender los asuntos públicos, pero ese no puede ser pretexto para ausentarnos de las urnas. No renuncie a su derecho, no claudique en su lucha, acuda a la urna y haga lo correcto, vote. 

El único sistema electoral propiamente democrático, es aquel que satisface las condiciones de democracia de la sociedad donde se instituye. Y estas condiciones tienen que ver con asuntos históricos, sociológicos, políticos, económicos propios de nuestra comunidad, si queremos mejorar la calidad de la democracia y con ello la calidad de las instituciones debemos participar. Yo estoy en contra de muchas cosas nefastas que vi y viví en estas campañas, pero aun así votaré, votaré porque quiero enseñarles a mis hijos que las responsabilidades cívicas deben cumplirse sin pretextos. El domingo voy a poner en mi voto un granito de arena para vencer el abstencionismo, el verdadero enemigo común de nuestras frágiles instituciones. Luego le seguimos...

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