viernes, 19 de agosto de 2016

... y sin hacer gestos

O P I N I Ó N

                                                                                           Jesús Rojas Rivera

Quirino Ordaz Coppel ganó las elecciones constitucionales de manera contundente, dejó ver que en Sinaloa la competencia electoral fue todo menos reñida. En lo que algunos han calificado como “las elecciones más sucias en la historia del estado”, el político mazatleco se hizo con la victoria. Lejos pero en segundo lugar quedó el candidato del PAS, el factótum de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, un actor político que entiende que la actividad pública se juega en un tablero, al ex rector me he permitido compararlo con un ajedrecista.

Cuén y el PAS emprendieron durante toda la campaña ataques “estratégicos” contra el PRI, los acusaron de todo, al punto que el universitario acudió a presentar una denuncia contra el abanderado tricolor. Es común olvidar los detalles, la desmemoria se apropia de los vencidos en la construcción de los acuerdos con los vencedores.

A finales de abril aparecieron pintas contra Cuén al interior de instalaciones universitarias. El Partido Sinaloense acusó al PRI de operar una campaña sucia en la que, según ellos, “se preparaba” un atentado en contra del candidato con el fin de evitar que llegara a la Gubernatura. Por supuesto esto no sucedió.

El 12 de mayo el ex rector denunció ante el IEES a Quirino Ordaz Coppel por violar la Ley Electoral, entre otras cosas por colocar una pantalla gigante en áreas de orden público, frente a la Universidad de Occidente, para la retransmisión del segundo debate. Esta como todas las denuncias contra el PRI, resultaron improcedentes o cuando menos insignificantes para el órgano electoral.

El 16 de mayo el abanderado del PAS y Movimiento Ciudadano anunció que denunciaría ante la Fepade a Quirino Ordaz por la llamada filtrada donde dialogaba con el Alcalde de Culiacán, Sergio Torres Félix, solicitándole apoyo para repuntar sus preferencias en las sindicaturas. La acusación contra el edil nunca fue demostrada.

El 17 de mayo Cuén advirtió que se configuraba en Sinaloa una elección de Estado y llamó a los demás contendientes a unirse en contra de Quirino. Pidió cerrar filas en torno a él porque, afirmaba, las encuestas lo ponían a un margen estrecho del competidor tricolor. “La única manera de vencerla es unificando la fuerza de todos los partidos adversarios al PRI”, dijo. Ni se unificaron, ni estaba tan cerca, ni ganó.

Pero la política mexicana es así, permite a los actores entrar en diálogos como los antes expuestos, genera frentes y batallas en el marco de dichos y diretes. Permite la expresión coloquial, la acusación de ocurrencia, la bravata de banqueta, todo absolutamente todo porque en el juego de lo político la seriedad del dicho nunca está sujeta a probanza.

Desde la semana pasada Héctor Melesio jugó sus fichas y Quirino correspondió “en pos” de la gobernabilidad y la unidad de Sinaloa. El gran movimiento de Cuén fue nombrar al primero de los coordinadores de las bancadas, su alfil incondicional Víctor Antonio Corrales Burgueño, posteriormente, hizo una declaración sorprendente: el PAS buscaría presidir la Cámara el primer año para ser ellos quienes tomen protesta al próximo Gobernador electo. El paso siguiente era lógico, una reunión con el Gobernador, donde todas las ofensas, todos los dichos, todas las acusaciones, amenazas y “sanquintines” quedan olvidados porque “se debe ver por el bien de Sinaloa” -léase en tono hipócrita-.

El gran ganador de la partida inicial Cuén-Quirino es Héctor Melesio, quien con un diputado menos que el PAN está haciendo el primer acuerdo, la patada inicial de lo que será una breve pero intensa legislatura. En este pacto de “civilidad política” podemos adelantar la postura sumisa de los diputados del grupo universitario en el arranque legislativo.

El PAN por su parte puede seguir cosechando como oposición lo que a nivel nacional le ha redituado muy bien, marcar distancia al PRI que pasa por uno de sus momentos más críticos en la figura presidencial. La gran oportunidad para brillar será para aquellos legisladores que puedan mantener una postura congruente, madura y sensata respecto al rol de oposición que deben jugar. Los entreguistas ganan en lo inmediato, de los congruentes será el futuro. En Sinaloa el 2018 comienza a dibujarse. Luego le seguimos...

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