viernes, 27 de enero de 2017

Rehazo histórico y voto de mingitorio

O P I N I Ó N

                                                                                                                Jesús Rojas Rivera


La semana pasada el dictamen de la Comisión de Fiscalización era contundente. Por mayoría, los diputados integrantes de la misma avalaban con su firma la aprobación de la cuenta pública del Ejecutivo estatal correspondiente al primer semestre de 2016. 
 
Pero ayer en tribuna la Diputada Irma Tirado cambiaba el rumbo, marcaba la pauta en lo que se entendía sería un voto en contra del ex Gobernador, daba “libertad” a sus legisladores y negaba la “línea” que ha imperado desde siempre en su institución política.
 
El PRI no parecía el PRI, mostraba una extraña apertura, el discurso era impensable, como las imágenes que dibujaban el contexto de la decisión. José Menchaca, presidente de la Comisión de Fiscalización, se desdecía, tomó la tribuna y mandó colgar unas pancartas al estilo de la oposición. En un extraño mensaje, el legislador argumentó severamente en contra del dictamen que anteriormente había aprobado. Lo demás fue lo de menos. Con 35 votos en contra y cinco votos por ausencia, dos por inasistencia total y tres de “mingitorio”, por unanimidad se desechó la primera cuenta pública del Poder Ejecutivo en la historia sinaloense.
 
Francisco José Paoli Bolio, sociólogo y político yucateco, es el artífice del tristemente célebre voto de mingitorio al que podemos definir como un acto legislativo en donde se ejerce un voto sin emitirlo, donde el legislador evade la responsabilidad de asumir una postura y se suma a la mayoría ausentándose. Esto les evita, por un lado, que se les pueda imputar la acción legislativa, y por otro niega la posibilidad de crítica ante algo que finalmente termina definiendo la soberanía. Tres legisladores sinaloenses, sabiéndolo o no, pusieron en práctica esta deformación legislativa, dos simple e irresponsablemente se ausentaron en uno de los días más importantes para Sinaloa.
 
¿Qué los hizo cambiar de opinión? ¿Por qué recularon? ¿Cómo se gestó la encrucijada priista?
 
Una de las principales funciones legislativas es la del control del gasto y la rendición de cuentas de las entidades públicas fiscalizadas. Las cuentas públicas son instrumentos para la revisión y fiscalización del gasto gubernamental. El PRI ayer se portó como un verdadero partido de oposición, en un viraje discursivo los legisladores trataron de rescatar lo que a todas luces han perdido: credibilidad como partido.
 
Pero más allá de ello, la votación de ayer refleja un menssaje claro y contundente del Gobernador entrante sobre la administración saliente, la discusión de la cuenta era el pretexto, lo que se trataba de aclarar era el control del Gobernador sobre su bancada. Previo a la votación, se decía que el PRI vendría en dos bloques que reflejarían evidentes bandos en los que está agrupada la mayoría, los “malovistas” y los “quirinistas”. Por lo visto la cargada del mazatleco se impuso.
 
La votación de ayer en el Congreso es histórica porque no existen en los registros camarales antecedentes de un acto igual. Por primera vez el Ejecutivo recibió una sanción por parte del Legislativo, pero esto tiene una connotación mayor, de más calado y alcance en la vida pública e institucional de nuestro estado.
 
La votación de ayer marca una pauta de independencia entre los poderes, refleja la valiosa emancipación del Legislativo sobre el Ejecutivo. La Cámara cobró mayoría de edad, los legisladores enfrentaron sus miedos y a pesar de que a la coordinadora del PRI se le quebró la voz en el discurso, sus palabras causaron un cisma que marcará sin duda un antes y un después en la vida pública.
 
Los retos de Quirino son mayores, ayer la oposición dio un gran paso, el contenido y tono de sus discursos siguen caminos interesantes. Si bien el PRI mostró señales de madurez, fue la oposición el verdadero artífice de la disyuntiva o encrucijada en la que se metió a la mayoría. Ese juego meticuloso no es producto de la casualidad, ante el convulso escenario social que vive nuestro país cada uno de los diputados juega un rol fundamental en la configuración del escenario futuro.
 
El gran aprendizaje de la votación de ayer será sin duda el reconocimiento que los ciudadanos han dado a las y los diputados que, por cualquier motivo o interés, dieron con su voto un pequeño paso para la legislatura y un gran paso para la democracia sinaloense. Luego le seguimos...

viernes, 20 de enero de 2017

Machetazo al caballo de espadas

O P I N I Ó N



                                                                                                            Jesús Rojas Rivera 

Había dicho que en el PRI se baten los tambores de guerra, que el “Beltronismo” abrió frentes de batalla en varios estados del país contra el Presidente Enrique Peña Nieto, quien todos los días se hunde más. Manlio Fabio es ese personaje al cual nadie quisiera de enemigo, ya en plan de batalla realizó las primeras escaramuzas, dicen los que saben que el sonorense gana terreno. 
La ex Gobernadora yucateca Ivonne Ortega comenzó su campaña presidencial con un mensaje para redes sociales desde la frontera norte del país. Días antes, por los mismos medios, la experimentada mujer le declaró la guerra al Primer mandatario, por supuesto con el tema del gasolinazo. En el PRI nacional todos sabían de sus intenciones, pero no esperaban el mensaje de ruptura, que puede ser también un juego político de ficción comodina.
Reza un dicho marinero que cuando un barco da señales de naufragio los menos comprometidos son los primeros que abandonan la nave. La de Peña Nieto se está quedando sola, no son pocos los desertores, incluso las lealtades más sólidas comienzan a menguar, en política todo es posible. 

Lo que se supondría sería su última y más íntima línea de defensa tiembla también en sus lealtades. A David López Gutiérrez, hombre muy cercano al Presidente, le filtraron una supuesta llamada con Alfredo del Mazo en donde compartía sus “impresiones” respecto a los errores de Peña Nieto. Las palabras que utilizó el legislador López Gutiérrez para referirse al “jefe” fueron demoledoras, hablando abiertamente de las fisuras en el Gobierno, los errores de los aliados y la falta de resultados del gabinete.
En la llamada filtrada que apunta como siempre a ser parte del “fuego amigo”, el sinaloense y líder del “chilorio power” deja clara su postura respecto a los que él considera son errores del Presidente. En particular a todos aquellos derivados del gasolinazo y la caída en la popularidad, asume que se podría pagar un costo electoral en 2018.
Ante este escenaario nacional, en Sinaloa las cosas en el PRI corren el curso de la tensa calma. Se sabe que los diferentes grupos políticos en el estado están en alerta ante posibles reacciones y cambios de “rieles”, muchos de los defensores del Presidente están valorando poner pies en polvorosa. El que sigue firme en sus lealtades es el Gobernador; Quirino, parece, se hundirá gallardamente en la nave del Presidente.
2018 comienza a dibujarse con mayor claridad, nadie en su sano juicio podría aventurarse a dar un resultado, pero es por todos sabido que el PRI pasará tiempos negros. 2017 será un año de definiciones, alianzas y rupturas, el PRI seguirá padeciendo los estertores de una guerra intestina, mientras que la izquierda “lopezobradorista” gana camino en las preferencias electorales.
Al respecto podemos decir que no sería la primera vez. En otros años, el tabasqueño también ha comenzado con números positivos que luego terminan por decrecer. 
Andrés Manuel es un político experto en perder elecciones, amante del auto-boicot de elección a elección, él mismo construye su anatema.
Pero debemos ser claros, aún con todos sus errores, ante el resquebrajamiento del partido en el gobierno y las disputas internas del Partido Acción Nacional, el gran rival a vencer en 2018 será el dueño de la quinta “La Chingada”, ese lugar de flamboyanes chiapanecos que al final de cuentas no está tan lejos como muchos suponen. Luego le seguimos...

viernes, 13 de enero de 2017

El odio y la protesta

O P I N I Ó N

                                                                                                            Jesús Rojas Rivera


Ayer en el Congreso local, terminando la lectura del acta de la sesión anterior, se interrumpió el trabajo legislativo con el cántico desafinado de nuestro Himno Nacional. De nuevo un grupo de ciudadanos acudió al recinto a manifestar su inconformidad por el gasolinazo, tenían ganas de seguir protestando, ellos como muchos mexicanos siguen enojados. Pero esta vez sus gritos no se pudieron contener, después de dos advertencias y la lectura del fundamento legal, en un hecho poco antes visto, se suspendió la sesión ordinaria. Todos los asuntos agendados en el orden del día no se pudieron desahogar.
 
En Sinaloa los grupos sociales han logrado mucho en la lucha pacífica e inteligente, a la sociedad sinaloense le ha quedado claro que cuando impera la razón sobre la violencia se avanza a pasos agigantados. Desafortunadamente entre los grupos de manifestantes se han infiltrado personajes radicales, voces llenas de odio que desvían la legítima protesta del camino correcto.
 
Puedo asegurarlo, porque las protestas sociales también son parte del objeto de estudio de la Ciencia Política, que la radicalización de las posturas entre los grupos de manifestantes serán el punto de fractura del movimiento. Los líderes deben saber que la crítica y la protesta, como todo en la vida, tienen sus tonos y matices.
 
Ante el enojo ciudadano por el gasolinazo, las protestas sinaloenses han dado los primeros resultados. Lograron lo que pocos se imaginaban: en el Ejecutivo el anuncio de un plan de austeridad que deja sin escolta, sin vehículos y sin celular a buena parte de la burocracia estatal. En el Legislativo la renuncia de las y los diputados a sus prerrogativas de gasolina y transportación por el orden de los 27,000 pesos mensuales por legislador, es decir, más de un millón de pesos mensuales, casi 13 millones de pesos al año. 
 
Más allá de ese recurso económico que puede ser mucho o poco dependiendo del cristal con que se mire, se aprobó también un exhorto de la legislatura local a todos los congresos locales, incluyendo la Cámara Federal, para que tomen la medida en contra del gasolinazo. Los diputados no tuvieron de otra que ceder ante la presión social. Como es propio de la actividad pública, eso tampoco nos terminó de poner de acuerdo. 

Nos guste o no nos guste, en la Cámara local se representa la soberanía popular. El Congreso de Sinaloa no tiene 40 dueños, atentar contra el funcionamiento del Poder Legislativo es un contrasentido cívico, se pierde más de lo que se gana y no se construye nada más allá de una catarsis colectiva. Por el contrario, la radicalización de la protesta niega la posibilidad del diálogo, del entendimiento y el acuerdo. 
 
Con toda claridad debo decir que en los movimientos de protesta sinaloenses existen actores políticos, con partidos o sin ellos, que buscan desde el cobijo “ciudadano” ganar popularidad y simpatías entre los electores. El camino de la protesta es también una forma de hacer campaña, esto no tiene nada de malo, al contrario, la apertura democrática a la participación política entre más ciudadanos convoque con fines lícitos es mejor.
 
Pero todo líder en movimiento tiene la gran responsabilidad de mantener en el cauce de la legalidad a sus convocados. Los liderazgos no sólo se miden en el número de seguidores, sino en la congruencia de sus actos todos. 
 
El desencanto social en el que vivimos es un caldo de cultivo perfecto para el surgimiento de caudillos y líderes mesiánicos. La historia mundial, particularmente la latinoamericana, nos ha dejado la enseñanza de que la construcción de todos los anhelos de libertad, justicia, igualdad, progreso y bienestar no se logran en la fuerza de un solo hombre, sino en la fortaleza de las instituciones construidas en la participación social. En este sentido, acuñando el dicho de Alain Touraine, sociólogo experto en movimientos sociales: “las instituciones mejoran con ciudadanos responsables, preocupados por el bien público”. Luego le seguimos...

domingo, 8 de enero de 2017

El garrote de Quirino

O P I N I Ó N

                                Jesús Rojas Rivera

Una de las mayores expectativas que se tiene sobre los gobiernos debutantes es precisamente la directriz política que se tomará frente a la oposición y los críticos. ¿Qué tan dura tendrá la mano el Gobierno para atender las manifestaciones en su contra? ¿Qué tanto margen de flexibilidad o tolerancia dejará a los inconformes? ¿Qué tan sensible tendrá la piel el gobernante?

Quirino no aguantó mucho, ya marcó la pauta. Bastaron un par de manifestaciones pacíficas en contra del gasolinazo para arremeter contra los inconformes y mandarlos a barandilla, y dicho sea de paso, no lo tenían a él como centro de las consignas.

Todo gobernante tiene márgenes de acción metaconstitucionales ante las protestas públicas, marchas, plantones o levantamientos de “resistencia civil”, esto quiere decir que existen acciones del Gobierno que van más allá de lo mandatado en la Ley.

Entiendo que para los puritanos y ortodoxos de la política mi afirmación parecería un insulto al orden constitucional, pero los que entienden del verdadero ejercicio del poder sabrán perfectamente a lo que me refiero.
Derivado del gasolinazo se reportaron manifestaciones violentas de grupos radicales que evidentemente buscan algo más que la legítima protesta contra un aumento abusivo al precio de los combustibles. La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (Antad) reportó 250 establecimientos saqueados y 170 “cierres preventivos” ante una ola de protestas violentas que ponían en riesgo la propiedad privada.

Estado de México, Michoacán, Hidalgo, Puebla y Ciudad de México son las entidades con el mayor número de reportes. Sinaloa no tuvo, ni por asomo, un caso de violencia contra patrimonio público y menos contra el capital privado. Un amigo columnista de otra entidad del país me preguntó por mensaje “¿por qué Quirino puso mano dura contra protestas pacíficas?”.

La respuesta nos la regaló el Gobernador ayer jueves, cuando justificó las acciones del Presidente de la República respaldando el mensaje que se ha virilizado en los últimos días: “duro pero necesario para mantener la estabilidad económica”. Quirino, a diferencia de otros mandatarios estatales priistas del país, respaldó una de las medidas más criticadas del sexenio, la decisión que afirman es el tiro de gracia para el partido tricolor en 2018.

Desde esta declaración podemos entender el proceder de Quirino en el legítimo pero insensible uso de la fuerza pública contra los manifestantes en Sinaloa. Quirino quiere dejar claro en dónde están sus lealtades, porque en el PRI nacional Manlio Fabio Beltrones y otros de diversas camarillas comenzaron desde hace tiempo una guerra intestina contra el Presidente, lo que ha obligado al empresario sinaloense a mandar un mensaje de abyecta solidaridad con el Ejecutivo.

Quirino está con Peña Nieto, de eso no tenemos dudas. La reflexión en consecuencia es ¿hasta dónde tiene calculado el Gobernador seguir la “línea” presidencial? La lealtad con el Ejecutivo es muy importante sobre todo para conseguir recursos extraordinarios en una entidad a un paso de la banca rota, pero la inminente caída de Peña Nieto puede arrastrarlo en una espiral sin retorno. Quirino y sus muchachos deben entender sólo una cosa: Peña ya se va, Quirino viene entrando...

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Durante 32 años tuve la fortuna de convivir y aprender de un hombre que se ganó toda mi admiración y respeto, mi abuelo Domingo Rivera Hernández, quien ha fallecido y hoy lo llevaremos al panteón. Escribir sobre política es difícil cuando se tiene abierta una herida en el alma. Mi abuelo fue un escuinapense que hizo vida en el mar con un barco pesquero de orgullosa bandera mexicana en el que navegó por todos los puertos del litoral nacional. Hoy zarpa al último viaje, va de frente a toda marcha a donde el azul del mar se une al infinito azul del cielo. Descanse en paz capitán Mingo Rivera, las calles de Escuinapa extrañarán el ruidoso andar de tu camioneta verde. Luego le seguimos...